Espejo, es junto con Figuras 500 (que se encuentra en la colección del Museo Blanes), la única obra que se conserva de la serie realizada con una paleta monocroma (blanco, negro y gris) y en formato apaisado, donde se puede ver claramente que el artista utilizó imágenes cinematográficas y las producidas por la televisión, como modelo. 

En efecto, vemos que el formato de Espejo reproduce el de la pantalla de proyección de los cines, siendo la imagen creada por el artista una suerte de fotograma, es decir de una imagen extraída de una película. El título de la obra es descriptivo y a la vez aporta un indicio narrativo que podemos asociar a la estética cinematográfica de los policiales negros.  

La obra presenta de forma fría e impersonal el interior de un automóvil, donde vemos en el espejo retrovisor de este un personaje algo perturbador, ya que se encuentra a la espalda del conductor. Estos pocos elementos generan un clima ambiguo y sofocante, que nos incomoda e intriga, porque sugiere una acción futura, realizada por los individuos representados. 

Cristiani nos presenta la imagen suspendida de un evento, que no sabremos nunca cual será ni si se producirá, pero que podemos intuir será violento.